Descarbonizar una empresa es una estrategia necesaria en la actualidad para contribuir desde el sector empresarial a alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París por España y casi 200 países en el mundo.
La descarbonización consiste en fijar un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero y trazar un plan para conseguirlo, con la meta final de tener una compañía neutra en huella de carbono.
Y es que, desde la celebración de la COP 26, en Glasgow a finales de 2021, la eliminación de los combustibles fósiles en los procesos de climatización e industriales se convirtió en un objetivo expreso en el marco de la lucha contra el cambio climático plasmada en el marco del Acuerdo de París.
Esto se debe a que la participación del sector empresarial es clave en el combate al calentamiento global, porque es totalmente inviable que cualquier estado alcance los objetivos planteados por la comunidad internacional en el ámbito de la sostenibilidad si su tejido empresarial no avanza en esa misma línea.
Y además las empresas europeas tienen un compromiso adicional, ya que la Ley Europea del Clima compromete a los estados miembro de la Unión Europea a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en, al menos, un 55% para 2030 - tomando 1990 como año de referencia- y alcanzar la neutralidad climática 2050.
Esta meta, por lo tanto, obliga a que el sector empresarial deba enfocarse en el cumplimiento de los objetivos climáticos y en no ser parte del “greenwashing”.
En suma, todas las empresas europeas operan actualmente en un contexto en el que es necesario diseñar una estrategia para reducir su huella de carbono y crear un plan de emisiones net-zero.