Autobuses eléctricos, una apuesta por la descarbonización y las ciudades sostenibles

Los autobuses eléctricos son un elemento clave de una smart city, un recurso indispensable para garantizar una movilidad que se alimente en su totalidad de energía limpia.

Cuando la administración pública o los operadores de transporte público sustituyen sus autobuses tradicionales, propulsados por combustibles fósiles, por una flota de autobuses eléctricos reducen el ruido y la contaminación, mejorando así las condiciones de vida de los ciudadanos.

En Endesa X, como parte de Enel X, hemos diseñado propuestas específicas para facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica de las ciudades: Ebus-as-a-Service (EaaS) y Charging as a Service.

A continuación, analizamos las ventajas de estos servicios, pero primero vamos a detenernos un momento para entender qué es exactamente un autobús eléctrico y por qué es más eficiente desde el punto de vista energético y ecológico que un autobús de combustión.

Los autobuses eléctricos son aquellos en los que se sustituye el motor de combustión interna y el depósito de combustible por un motor eléctrico y una batería que funciona con electricidad.

Estos vehículos se conectan a la red eléctrica para cargarse y almacenar la electricidad en baterías, a menudo situadas en el techo. Cuando las baterías se agotan, el autobús se recarga en las estaciones de carga (lo que lleva una media de 4 horas con un cargador de 150 kW).

Actualmente, un autobús de estas características puede recorrer una media de 200 km con una sola carga, durante su primer año de servicio.

Estos vehículos son silenciosos, no emiten gases a través del tubo de escape y no requieren de combustible para su funcionamiento.

El éxito de los autobuses eléctricos está directamente ligado a un servicio eficaz de recarga, que garantice que los autobuses pueden mantener rutas estables, con asistencia continua.

Para garantizar este servicio, en Endesa X hemos diseñado nuestra propuesta Charging as a Service, con la que podemos ofrecer soluciones integradas de transporte ecológico para las administraciones públicas.

En Endesa X acompañamos al operador de transporte en todo el proceso, desde el diseño, la construcción, la instalación, la gestión y el mantenimiento del servicio de recarga de sus flotas de autobuses eléctricos.

Como socios estratégicos, asumimos íntegramente los costes de planificación, instalación, gestión y mantenimiento de la infraestructura, los cuales posteriormente se repercuten en los kWh de electricidad suministrado para la carga de los autobuses eléctricos. Con este modelo, facilitamos optimizar las inversiones, eliminamos las barreras tecnológicas asociadas a la infraestructura eléctrica. 

Nuestra apuesta por facilitar las instalaciones de recarga para flotas de autobuses eléctricos forma parte de un proyecto más amplio, Ebus-as-a-Service (EaaS), mediante el cual Enel X brinda financiación, recarga inteligente a autobuses eléctricos en España, América Latina y Estados Unidos.

Con estos servicios, desde Endesa X facilitamos la expansión de la movilidad eléctrica en el transporte público, ayudando a sortear uno de los principales obstáculos, que es la inversión inicial. Y es que los costes iniciales del cambio a una flota eléctrica pueden ser elevados debido a la inversión necesaria para construir una infraestructura de recarga así como para adquirir el material móvil, pero es importante saber que esta inversión se compensa con un ahorro de hasta el 70 % en otras áreas, ya que los autobuses eléctricos tienen menos costes de combustible, requieren menos mantenimiento y, en definitiva, tienen un coste de TCO menor que los de combustión.

De hecho, hay un dato que pone en evidencia este ahorro. Según un estudio realizado en 2021 por la Universidad Bocconi y Enel en varias ciudades italianas, el mantenimiento de un autobús diésel de 8 metros costaba 0,21 euros por kilómetro, mientras que el gasto para un autobús eléctrico del mismo tamaño suponía 0,12 euros por kilómetro.

En definitiva, la apuesta por la movilidad eléctrica en las ciudades es una forma de ahorrar en gasto público, además de garantizar una gestión más sostenible.