La inteligencia artificial al servicio de la gestión energética activa facilita que sistemas como Comfort Management gestionen el aire acondicionado y la calefacción de forma eficiente y sostenible, creando ambientes más agradables.
¿Habéis tenido que usar chaqueta y bufanda en pleno agosto para poder trabajar en vuestra oficina? O, por el contrario, ¿os habéis visto obligados a ir en manga corta en enero, con 3°C o 4°C en el exterior?
En las empresas se suele desperdiciar mucha energía por una gestión inadecuada de los sistemas de climatización, lo que se traduce en un ambiente poco confortable para las personas que las habitan y poco sostenible, además de generar gastos innecesarios.
Afortunadamente, tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning son una excelente herramienta que ayuda a potenciar los servicios de gestión energética activa en los sistemas de climatización permitiendo una gestión más sostenible y eficiente de los mismos, con el consiguiente ahorro y creación de ambientes agradables y saludables para los usuarios de las distintas instalaciones. Y esa gestión energética activa e inteligente -smart- es una excelente solución en todo tipo de edificios.
Pero, para entender cómo y cuáles son los beneficios, vamos a analizar un ejemplo concreto. Los hoteles Silken apostaron por la activación del servicio Comfort Management de Endesa X en dos de sus sedes y, gracias a éste, se han reducido de manera considerable sus emisiones de CO2, al tiempo que ahorran en su factura de la luz y crean un ambiente mucho más agradable para sus empleados y clientes.