Las instalaciones solares fotovoltaicas son capaces de generar energía eléctrica a partir de los rayos del sol. Transformar la radiación solar en electricidad aprovechando las instalaciones de tu empresa proporciona un ahorro significativo a tu factura energética.
Las instalaciones solares fotovoltaicas en modalidad de autoconsumo son centros capaces de generar energía eléctrica de origen renovable a partir de los rayos solares captados por placas fotovoltaicas. Una energía que puede ser consumida por la propia empresa e incluso comercializada.
Para conseguirlo solo es necesario instalar algunos elementos en tu centro de trabajo (paneles solares, estructura de sujeción, inversores, sistema de conexión y monitorización) y, cómo no, el know-how de una empresa líder como Endesa X.
Una vez en funcionamiento, la instalación puede llegar a cubrir con energía solar hasta el 40% de tu consumo eléctrico. No obstante, para un diseño óptimo hay que calcular el consumo de la empresa, de forma que se minimicen los excedentes. Para ello hay que tener en cuenta estos escenarios:
- El sistema no genera energía al no haber radiación solar: la demanda se cubre íntegramente con la red eléctrica convencional.
- El sistema genera energía, pero no cubre toda la demanda. El resto se cubre con la red eléctrica.
- El sistema genera más energía de la necesaria. El cliente cubre toda su demanda de energía y la restante se vierte a la red eléctrica a cambio de una compensación económica.