¿Qué significa inverter cuando hablamos de que un aire acondicionado lo sea o no?
En realidad, cuando hablamos de inverter lo hacemos de una tecnología electrónica que mejora (y de forma importante) el rendimiento y consumo de los aires acondicionados.
Así, el inversor (componente electrónico que está dentro del aparato) tiene la misión de alterar la velocidad del compresor y regularlo. Se consigue de esta forma que disminuya su velocidad hasta el mínimo necesario para mantener la temperatura deseada.
Y al revés: el inversor también es capaz de acelerar el compresor a máxima potencia para que, cuando encendemos el aire acondicionado, alcance antes la temperatura marcada.
Dos componentes clave para su rendimiento
Al ser un componente electrónico, cuanto mejor sea su calidad mejor será la velocidad del compresor y de reacción antes los cambios de temperatura.
Pero, dado que funciona en combinación con el compresor, este componente también afecta al rendimiento del aire acondicionado inverter. Así pues, a mayor capacidad de reacción del compresor (es decir, lo capaz que es de alterar su velocidad a diferenciales menores sin que el usuario perciba cambios de temperatura), mejor será el aire acondicionado inverter.
Ventajas de esta tecnología
Una de las principales ventajas de los inverter es que conseguimos antes la temperatura deseada. Si el aire acondicionado tradicional necesita repetir continuamente ciclos de encendido y apagado para llegar a los grados seleccionado, con un inverter se alcanza antes la temperatura ambiente.
Tener este tipo de aire acondicionado permite ahorrar energía, ya que disminuye la velocidad del compresor y, por tanto, consume menos energía eléctrica. Además, no necesita estar apagándose y encendiéndose con cada cambio de frecuencia, lo que también mejora su consumo y su rendimiento.
Otra de sus ventajas es que se logra un mayor confort dado que enfría (o calienta) más rápido y mantiene la temperatura constante al controlarla electrónicamente.
