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Qué es una dehesa y qué maravillas esconde para ti

Qué es una dehesa y qué maravillas esconde para ti

La dehesa es un ecosistema único en el mundo por muchas razones, pero sobre todo por suponer un modelo sostenible de explotación y conservación

 

 

La dehesa es un ecosistema único en el mundo por muchas razones, pero sobre todo por suponer un modelo sostenible de explotación y conservación. Nos referimos a dos millones de hectáreas de ecosistema natural distribuidos por las provincias de Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva, Sevilla, Córdoba y Ciudad Real. En este bosque mediterráneo, de suelos ácidos y árboles dispersos, sobre todo encinas y alcornoques, con matorrales como las jaras y retamas, encontramos fauna salvaje (ciervo, jabalí o paloma torcaz) y animales domesticados autóctonos, como el cerdo ibérico, la vaca retinta o la oveja merina.

 

Pero, antes de todo, ¿qué es una dehesa? Veamos los distintos tipos de parajes alberga:

 

En la dehesa se distinguen hasta de tres tipos de paisajes: el bosque de encinas y alcornoques, los pastos y las zonas de cultivo de cereal. De las encinas se aprovechan sus bellotas para la crianza del cerdo ibérico y la madera de poda para elaborar carbón vegetal. Por su parte de la corteza de los alcornoques se extraen láminas de corcho. Los pastos de la ganadería extensiva enmarcan un segundo tipo de paisaje y finalmente el tercer paisaje es aquel en el que el hombre siembra cereales de secano para alimentar al ganado.

 

Las dehesas, tal y como las conocemos, necesitan del trabajo del hombre para sobrevivir, pues sin las labores de poda, recolección y explotación agraria se produce un fenómeno llamado “matorralización” en el que la flora se desborda, y acaba multiplicándose exponencialmente el peligro de incendio. La dehesa se basa en una relación simbiótica entre naturaleza y actividad humana beneficiosa para ambas partes.

 

El aprovechamiento de sus recursos naturales para la alimentación por parte del hombre apenas ha cambiado en los últimos siglos: el jamón ibérico, los embutidos ibéricos, la leche fresca de ovejas y vacas, el queso o la miel son los productos que todavía nos regala este paisaje tan emblemático de nuestro país y de algunas zonas de Portugal. Hay que destacar productos de una calidad excepcional frecuentemente avalados por una Denominación de Origen (DOP Guijuelo, DOP Dehesa de Extremadura, DOP Jabugo, DOP Los Pedroches, IGP Ternera de Extremadura) que garantiza su procedencia. La dehesa es también un territorio privilegiado para la caza por su riqueza de especies de interés cinegético, pero lo más relevante es que contamos con una de las despensas más privilegiadas de España y un modelo sostenible de relación humana con la naturaleza. Un verdadero tesoro culinario.

 

Si te sientes atraído por el magnetismo de la dehesa aprovecha las distintas rutas turísticas que atraviesan algunas de sus zonas como la Sierra de Aracena y los Picos de Arocheo o la comarca de Jerez de los Caballeros. Si hablamos de practicar el ecoturismo, esta es una excelente opción para vincular la pasión por los viajes, la naturaleza y la gastronomía, y tiene nombre propio: la dehesa.