Se pueden esperar rendimientos en una horquilla entre 3 y 7 veces superiores a los de las calderas de combustibles fósiles. Aunque el rendimiento va a depender de muchos parámetros técnicos como pueden ser la tecnología de intercambio seleccionada, la tecnología de compresión del equipo, el refrigerante de la máquina y por supuesto, las condiciones de trabajo particulares.