Los ahorros dependen del sistema de producción actual, sobretodo su antigüedad y estado, y si este a sufrido un cambio de refrigerante debido a los prohibiciones p.e. de R-22. El ahorro aproximado por cambios de equipos con más de 10 de antigüedad suele estar entorno al 30% en el consumo de electricidad. Este puede aumentar considerablemente en equipos en mal estado y con cambios de refrigerante alcanzándose ahorros del 50 %.