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La Unión Europea ha incrementado su ambición climática para el 2030, impulsando una reducción de al menos el 55 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990, con el fin de lograr la neutralidad de carbono en el año 2050. En este escenario, se prevé que en la UE la penetración de la electricidad en el uso energético final pase del 23 % al 30-31 % en el 2030 y llegue entre el 47 % y el 60 % en el 2050, según datos de la UE.

 

Los beneficios de la electrificación empiezan por la sostenibilidad y la reducción de los gases de efecto invernadero. La sustitución de la electricidad generada por combustibles fósiles por la generada por fuentes renovables, unida a la electrificación de los usos finales, reduce la contaminación.

 

 

¿Qué es la electrificación de los procesos térmicos?

Una de las medidas para impulsar la descarbonización del sector industrial es el cambio de sus combustibles fósiles por energías limpias como la electricidad para la generación de calor.

Las bombas de calor son tecnología madura cada vez más presente en el sector industrial con la que podemos obtener energía térmica, sustituyendo las calderas alimentadas por combustibles fósiles. Esto permite:

  • Aumentar la eficiencia energética entre 3 y 7 veces y, por tanto, reducir sustancialmente sus consumos y costes energéticos.
  • Reducir significativamente sus emisiones de CO2.
  • Reducir los gastos de mantenimiento.
  • Mejorar la seguridad y limpieza de las instalaciones.

¿Cómo lo hacemos?

1

Identificación de necesidades

Como paso inicial se realizan las visitas necesarias a la planta del cliente para identificar las fuentes de calor disponibles que puedan garantizar la estabilidad de la demanda térmica y la ubicación de los sumideros de calor para poder diseñar una red altamente eficiente.
2

Solución tecnológica

Una vez aclarados los puntos anteriores y en función de la ubicación geográfica de la planta, se seleccionará la mejor tecnología para la bomba de calor a proponer (aerotermia, geotermia, etc.), eligiendo igualmente la tecnología de compresión y refrigerante que más se ajusten a las necesidades detectadas, siempre apostando por refrigerantes naturales o de bajo PCA.
3

Estudios técnico y económico

Una vez analizadas las necesidades térmicas y seleccionada la tecnología a emplear, se realizan el estudio técnico y económico para presentar al cliente, siempre considerando diferentes escenarios de precios energéticos y asesorando sobre las subvenciones existentes y los diferentes modelos de pago adaptados a sus necesidades. 
Q&A Electrificación de procesos térmicos en la industria