Cinco razones para comprarte un coche eléctrico


Todo esto hace, asimismo, que los vehículos eléctricos requieran menos trabajos de mantenimiento y, por tanto, un menor coste en revisiones: entre otros, no son necesarios los cambios de aceite o del filtro de combustible.
A modo de resumen y aunque depende del modelo, algunos estudios apuntan a que durante los cuatro primeros años (en los que suelen realizarse tres revisiones), un coche eléctrico puede suponer un ahorro del 30 o 40% solo en costes de mantenimiento.
Conducción más relajada. Numerosas particularidades hacen que este tipo de vehículos sean más relajados para conducir: no cuentan con marchas (algo especialmente cómodo en los atascos urbanos); son silenciosos al circular; su habitáculo suele estar mejor aprovechado gracias a su menor complejidad mecánica; y además ofrecen una aceleración instantánea nada más pisar el acelerador.
Privilegios a la hora de circular y aparcar. Su etiqueta ‘Cero Emisiones’ permite que estos vehículos gocen de una serie de privilegios inalcanzables para otros: no pagan impuesto de matriculación y obtienen descuentos en el de circulación; pueden acceder a zonas de circulación restringida, como el centro de algunas grandes ciudades; aparcan de forma gratuita y sin limitaciones horarias; y transitan por carriles especiales como el BUS/VAO sin necesidad de acompañante, entre otras ventajas.

Modelos para todos los gustos. Los años en los que había muy pocos modelos eléctricos en el mercado -y la mayoría de ellos de estética cuestionable- han pasado a la historia. Actualmente, existen modelos para todos los gustos y necesidades: desde pequeños utilitarios ideales para moverse por la ciudad hasta lujosas berlinas y espectaculares todocaminos.
Los eléctricos han llegado para quedarse gracias a estos y otros argumentos que los convierten en la apuesta más firme en el mundo de la movilidad para los próximos años.