¿Cómo será la ciudad del futuro? La isla de la Cartuja, en Sevilla, es el escenario elegido por Endesa para proyectar un modelo urbano en donde los ciudadanos disfrutarán de edificios, medios de transporte y servicios públicos que reducirán drásticamente las emisiones.
La Cartuja es conocida en todo el mundo por dos hitos históricos: en su monasterio y biblioteca Cristóbal Colón ideó y preparó el viaje a Las Indias, y la isla albergó en 1992 la Exposición Universal de Sevilla. Esta lengua de tierra bañada por el Guadalquivir es desde hace 25 años un parque científico, tecnológico y empresarial que puede convertirse en un referente internacional de sostenibilidad y de transición energética de las ciudades.
El estudio elaborado por Endesa permitirá a La Cartuja adelantarse 25 años a las previsiones de la Unión Europea. Las ciudades van a ser la clave de la transición energética hacia la descarbonización de aquí a 2050, pues acumulan la mayor parte del consumo energético y al 70% de la población.
El consumo en las ciudades se reparte entre edificación (en torno al 60%) y transporte, donde hay un uso intensivo de derivados del petróleo y de combustibles fósiles. En términos de emisiones, el transporte (por el uso de vehículos privados) es el que más pesa en las ciudades.
En el caso de La Cartuja, el proyecto de Endesa prevé la sustitución de energías convencionales por renovables, principalmente fotovoltaicas, a precios competitivos, mediante una alianza público–privada que se articulará mediante la fórmula de ecosistema de innovación abierta.
Energía 100% renovable y autosuficiente
El emplazamiento de La Cartuja, con casi 2.000 horas de producción fotovoltaica al año, lo convierte en un espacio ideal para el desarrollo de este tipo de generación. Endesa prevé desarrollar hasta 30 MWp fotovoltaicos con una producción anual de 59 GWh, suficiente para abastecer el 70% de las necesidades actuales de la isla (85 GWh al año) o la totalidad, si sumamos las actuaciones de eficiencia previstas en edificios y transporte. Esa instalación de 30 MWp supondría una inversión de entre 27 y 30 millones de euros.
El consumo se acumula hoy en día en los meses de verano y en las horas centrales del día (al ser una zona empresarial), lo que facilita aprovechar al máximo los recursos solares. El proyecto presentado por Endesa prevé que las instalaciones de autoconsumo se complementen con grandes instalaciones fotovoltaicas, en aparcamientos y otros emplazamientos privados.