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¡Descubre cuánto dura el agua embotellada abierta!

¡Descubre cuánto dura el agua embotellada abierta!

¿Has dudado en algún momento si beber agua del grifo o comprar agua embotellada?

 

 

¿Has dudado en algún momento si beber agua del grifo o comprar agua embotellada? Si las botellas de plástico son malas para la salud o si el cloro del agua del grifo nos afecta en el organismo. Por ello, vamos a descubrir cuánto dura el agua embotellada abierta, tanto si es del grifo, como si es mineral.

 

Agua del grifo

 

El agua del grifo proviene directamente del suministro público a nuestra casa. Este agua se origina en los embalses de nuestro país, se somete a distintos métodos para asegurar que se trata de un producto inocuo y apto para el consumo humano.

 

Entre los tratamientos del agua, cabe destacar la inyección de cloro. Se introduce en forma de gas, en el suministro de agua pública, para eliminar los gérmenes y garantizar que no exista ninguna fuente de transmisión de bacterias y otros agentes patógenos. Este cloro también puede causar alteraciones en la flora bacteriana de nuestro propio organismo. Sin embargo, el daño es mucho menor que el que causaría el agua sin tratar. Además, si se desea eliminar el cloro, bastará con dejar el agua en una jarra abierta durante unas cuantas horas para que se evapore por completo.

 

El agua llega a nuestros hogares a través de las tuberías del sistema público de agua y de las cañerías. Uno de los problemas que puede presentar el agua de grifo es la presencia de ciertos metales pesados debido al material del que está hecha la tubería. Aunque hoy en día las cañerías de las nuevas viviendas están fabricadas de materiales más estables y prácticamente inocuos para la salud. De este modo, esta agua será perfectamente saludable salvo en los casos de cañerías muy antiguas, en cuyo caso lo más aconsejable será cambiarlas.

 

Agua embotellada

 

El agua embotellada se adquiere directamente en los comercios y se encuentra en envase. Existen dos tipos: agua tratada y agua mineral. El agua tratada es exactamente igual que el agua del grifo, con la pequeña diferencia de que ha sido embotellada para su posterior venta. Por otra parte, el agua mineral proviene de los manantiales de distintas montañas, y es tratada debido a los microrganismos que pueden ser potencialmente peligrosos. Posteriormente se embotella para finalmente ser comercializada.

 

Además, el agua embotellada presenta una serie de inconvenientes que dañan la naturaleza como el transporte y embotellamiento, que genera CO2 de forma considerable y su consumo produce una gran cantidad de residuos que, si no es reciclado, tarda cientos de años en degradarse de forma natural.

 

Otro tema a tener en cuenta es el factor de riesgo que deriva del consumo de las botellas de agua, dado que presentan bisfenol A, la sustancia química utilizada para fabricar el plástico de las botellas. Estas sustancias no son peligrosas en pocas cantidades. Sin embargo, los expertos alertan de que, en concentraciones elevadas, pueden llegar a alterar la salud y funcionar como disruptores endocrinos. Estas sustancias aumentan su presencia en el agua embotellada a medida que el agua pasa más tiempo en dicha botella y, especialmente, cuando está sometida a la incidencia directa de la luz, especialmente la solar.

 

El consumo de agua embotellada está recomendado en lugares en los que el suministro de agua pública no presenta las garantías de potabilidad necesarias. De este modo, el agua embotellada será una buena opción cuando no se pueda acceder a dicho suministro y, en estos casos, se recomienda que siempre nos decantemos por agua embotellada en recipiente de cristal, que conservará mejor sus propiedades y evitará la presencia de sustancias químicas potencialmente peligrosas, como el bisfenol A.